La luz y la Quinta esencia de la curación.
"Aquel que puede curar enfermedades, es médico. Ni los emperadores, ni los papas, ni los colegios, ni las escuelas superiores pueden crear médicos, pueden conferir privilegios y hacer que una persona que no es médico aparezca como si lo fuera, puede darle permiso para matar, mas no pueden darle poder de sanar, no pueden hacerlo médico verdadero si no ha sido ya ordenado por Dios". (Paracelso).
Paracelso en su Liber Paragranum, reconocería que por medio de la alquimia el mismo médico Transciende sus fuerzas y las del paciente "sazona", o sea madura espiritualmente a ambos, Considera el autor que la medicina debe sustentarse sobre «cuatro pilares»: la Filosofía, la Alquimia, la Astrología y la Virtud. Y en este último principio el Arte de la medicina hermética, es hacer crecer espiritualmente al enfermo, a través de la transmutación de su dolencia, en salud y bienestar, por mediación de un espíritu y fuego purificador que actúa sobre el alma enferma, así todo medicamento debe ser triple: Físico, emocional y espiritual si queremos alcanzar el remedio perfecto para la curación del enfermo. Curar es Alquimia, través de la Obra (‘Opus’) el verdadero medico es convertido en un nuevo portador de la luz y la vida.
Tal como decía y enseña en sus tratados, el gran Maestro consideraba que "Nada hay en el hombre que no le sea dado por la luz de la naturaleza y lo que está en la luz de la naturaleza es obra del astro", aseguraba Paracelso
Esta luz de la naturaleza es en la alquimia Paracélsica, la quinta essentia que Dios extrajo de los cuatro elementos y que yace " en nuestro corazón", Merced a esta luz natural el alquimista y el medico está convencido de que redime a la naturaleza, transfigura al universo como creador, coparticipando por tanto con Dios en la Creación.
Aquí está la medula fundamental de toda Medicina hermética y terapéutica Filosófica,la verdadera Medicina es una Cosmovisión un pensamiento trascendente y Místico y un trabajo basado en la filosofía de la Naturaleza en su Física y química con sus principios Metafísicos y Espirituales, más allá de los sentidos y análisis de la ciencia ortodoxa y los laboratorios convencionales.
Paz Profunda y Luz Eterna