LINDA&MANU
Dos facilitadores
Noviembre 26 de 2019
Linda, una mujer que coincide contigo en el ahora. En este presente.
Linda Esperanza Páramo Contreras, cachaca, la segunda hija de un hogar de tres hermanas. Hija de padre tolimense y madre bogotana, pasó sus primeros años jugando con muñecas, soñando a ser libre, volar, hacer magia. Corriendo en la bicicleta de un lado a otro, disfrutando el viento en el rostro al bajar por la cuesta, pateando el tarro, jugando a escondidas, atrapando grillos, recogiendo flores… Armando un mundo para mí en el que todo era perfecto.
La niña de cristal me decían en mi familia y con ese rótulo crecí y me marcó durante muchos años. La más cuidada, consentida, protegida, intocable e inalcanzable para muchos. Me sentía frágil y una niña, mujer que debía ser cuidada y tratada con cuidado.
Desde pequeña busque refugio en los libros, en la música clásica, en Richard Clayderman, música colombiana y otros, creaba mi propia realidad en la que el mundo afuera no me podía tocar. Teniendo la certeza de que todo era posible, que habían mundos más allá y solo éramos unas pequeñas gotas en un inmenso océano, confiada en que no era la primera vez que pasaba por aquí y que con algunos gestos con mis manos podía crear y destruir lo que quisiera. Mi mundo eran los libros, llegaron luego a mi otra clase de textos, karma, vidas después de las vidas, Atlántida, misterios como el triángulo de las Bermudas…. Me encantaba ver a Carl Sagan, Jack Cousteau, el Mundo al Vuelo…. Soñaba con descubrir mundos nuevos, viajar…. Viajar y conocer nuevas culturas.
Me metía tanto en mis cosas que mi mamá me decía, a Linda se le está cayendo la casa encima, mira, se corre y sigue leyendo jajaja
Pero era más allá lo que yo entendía. Para qué quedarme en lo superfluo? Esas cosas me quitaban tiempo y energía valiosos para seguir aprendiendo, leyendo, deduciendo….
Pero también era una forma de protegerme, de no querer ver la realidad próxima en la que vivía.
Sufría profundamente, hasta el llanto con el dolor ajeno, me dolía el alma al ver niños sufrir, morir de hambre. Me dolían y aun me duelen, las injusticias. Aprendí de su dolor, de su tristeza…
Descubrí que mi misión era servir, llorando no iba a ayudar a nadie, debía prepararme. Sería la única manera de poder aportar y ayudar a los más necesitados.
Luego, con el tiempo, aprendí, que la más necesitada en principio era yo misma, que tenía que repararme, sanar, crecer. Y entendí, que cada golpe, cada situación dolorosa, cada aprendizaje, fueron eso, aprendizajes, herramientas, experiencias que tenía que vivir para un día poder servir a los otros, dándoles de lo que tengo, porque de lo contrario no habría podido ayudar a nadie. Uno solo puede dar de lo que tiene.
Fui madre muy joven, prácticamente crecimos juntos. Una experiencia maravillosa llena de infinidad de aprendizajes. Ellos han sido mis más grandes maestros de vida. Tome una decisión con su llegada, la asumí con responsabilidad y compromiso. Cambié mis planes, sueños, me rediseñe para ellos y lo logramos. Pasando las duras y las maduras, como dicen por ahí, fueron el camino que me llevó a mí misma. La vida me midió a través de ellos y con coraje y valentía salí viva del proceso. ¡Gracias Saturno!
La mente es tan poderosa que me cree una serie de enfermedades, degenerativas todas, incurables. Me mataba a mí misma silenciosamente. Eso lo entendí en el camino y me llevó a pensar que si yo me las había creado, yo me podía sanar. ¡Gracias Jupiter!
Y LO LOGRÉ ¡
Un proceso de años, lagrimas, risas, ires y venires que me llevaron a transitar mi despertar. Maestros de los que aprendí muchísimo, que estuvieron a mi lado cada vez que me caía, algunos siguen a mi lado. Me invitaron a observarme, a valorarme más allá de mis actos y palabras, a ponerme primero, a decir NO, a poner límites. Empecé a entender finalmente que todo sólo dependía de mí. Acepte a KRONOS como mi gran maestro. Aprendí a no aceptar jamás menos de lo que merezco y a salir de la matrix para ser quien soy sin temores.
Psicóloga, Bruja, Alquimista, entre otras, con una misión y propósito claros en la vida. De la mano de mi maestro, compañero y amo, más allá del entendimiento y comprensión humanas, al servicio de ustedes, para ustedes y con ustedes como facilitadora y traductora de las sabidurías, pero sobre todo Eterna aprendiz.
MANU el ser llamado, MANUEL JACINTO PALLARES BOTIVA fue un niño criado por su mamá y luego por unas tías. Su madre, telegrafista, licenciada en gramática, enamorada de un médico veterinario y político.
Desde temprana edad fui llevado al Caribe de Colombia, territorio de las raíces de mi padre.
Vivía en una absoluta libertad interna, encantamiento y gozo por hacer de todo. Jugar, estudiar e imitar los trabajos de los grandes. Desde temprana edad exigía ser LIBRE, no medía las consecuencias de ninguna ley. Mi FELICIDAD la encontraba era OSAR en todos los escenarios de la VIDA, en EXPLORAR la VIDA que veía en la naturaleza.
Era un ENAMORADO de la VIDA FÍSICA y SUPRAFISICA, lo que hacía bajo la luz del día continuaba haciéndolo en el plano siguiente, el sueño en mi cama o hamaca …
Jacinto sabía desde niño que existían otra vidas, otro mundos.
Era un niño muy admirado por su padre y su madre.
De MENTE muy PREGUNTONA, INQUIETO INTELECTUALMENTE, pero nadie me daba respuestas para mí NECESIDAD INTERNA con un ENTENDIMIENTO PROFUNDO. Existía esa ENERGÍA de VACÍO por saber ¡TODO!
DESOBEDIENTE a los ojos de los demás, media mis PODERES sin que nadie me entendiera.
Toda mi NIÑEZ era una mezcla entre SER esa ESENCIA y esa ENERGÍA de una pequeña BESTIA - HUMANA que GOZABA SENTIR la VIDA con mucha FELICIDAD junto con sus AMIGOS para EXPLORAR esta VIDA.
A temprana edad tenía RESPONSABILIDADES debìa madrugar para atender cientos de animales de propiedad de mi padre; era un mini médico veterinario que jugaba con los animales para curar, controlar y entender sus encantos.
Desde niño sentía la necesidad de ser MÚSICO, la PINTURA, el TEATRO. La vida de los INDÍGENAS que veía en mi territorio me inquietaba, sentía una necesidad de jugar con la LUNA en la noches, observaba las ESTRELLAS que me hacían sentir raro y PREGUNTABA y CONVERSABA con los CIELOS.
Posteriormente comencé estudios en PUBLICIDAD, TEATRO, BELLAS ARTES, ANTROPOLOGÍA.
En medio de mis trabajos en el MINISTERIO de CULTURA en COLOMBIA, estuve trabajando en los escenarios de ARQUEOLOGÍA y ANTROPOLOGÍA, donde conocí un excelente hombre, buscador de la VERDAD.
Nos volvimos AMIGOS, FRATER, me invitó a una ESCUELA de ENSEÑANZA de YOGA, ASTROLOGÍA y ASTRONOMÍA.
Fui un 20 de junio 1987, un sábado, quedé sorprendió al VER al MAESTRO Y SABIO ASTRÓLOGO. ¡YO quedé ENCANTADO, EXALTADO, EXCITADO, como si hubiera encontrado lo que BUSCABA en mi EXISTENCIA!
Todo lo que se habló ese día en esa ESCUELA en esa noche, yo sentía que eso lo conocía, pero no sabía ni entendía nada.
El MAESTRO, ese mismo día me invitó si deseaba quedarme.
¡Lo hice! No dude nada. Se me olvidó la compañera con la que convivía que se llama SILAD, mujer a la que no volví a ver.
Me quedé VIVIENDO en la FRATERNIDAD por unos TRES AÑOS. Renuncie a muchas cosas.
ME ENSEÑÓ MUCHO Y APRENDÍ A COMPRENDER LO INFINITA QUE ES LA ASTROPSICOLOGIA.
En la mecánica de la vida mortal me convertí en el escenario de ser padre de tres grandes amigos, faroles, luceros llamados hijos. Comsthan, Yihomara y Sarah Amerika. Posteriormente multiplicado con el honor de ser abuelo de Nahomi mi versión ultramejorada.
ACTUALMENTE SOY UN SERVIDOR, COMO INTERMEDIARIO Y FACILITADOR DE NUESTRA FRATERNAL HUMANIDAD, PARA QUE LOGRE CADA INDIVIDUO EL ÉXITO Y LA FELICIDAD SOBRE SÍ MISMO, PARA QUE NO OLVIDE QUE ESTAMOS INVITADOS A SER ¡REYES!
DESPERTANDO LA INFINITA MANIFESTACIÓN QUE EXISTE EN NUESTRO CUERPO Y SER .
Siendo:
MENTAL= pensar
EMOCIONAL=sensitivo
INSTINTOS= hacer
Para la REALIZACIÓN de los propósitos de nuestra SAGRADA VIDA MORTAL.
Recuerde siempre que usted llegó acá habiendo ya comprendido la necesidad de luchar contra sí mismo: únicamente contra sí mismo. Por lo tanto, agradezca a quienquiera le dé la oportunidad".
Gurdieff
